A través de nuestras prácticas de cría en granjas, trabajamos para mejorar el suelo y la salud general de la tierra en la que pasta nuestro bisonte. Hay varias técnicas que utilizamos que son consistentes con las prácticas de agricultura sostenible, como limitar la labranza del suelo, aumentar la diversidad de plantas, rotar los cultivos de cobertura y limitar el uso de insumos sintéticos como pesticidas y fertilizantes, que pueden afectar negativamente la salud del suelo.
La gestión del ganado de forma consciente regenera la tierra y puede tener un impacto positivo en el cambio climático. Mediante el pastoreo rotacional, movemos estratégicamente al bisonte para que el bisonte pode y fertilice los pastizales. Esta estrategia conduce a una mayor producción de forraje y fertilidad del suelo, resistencia a la sequía, mejor retención de agua y secuestro de carbono de la atmósfera al suelo.